Después de 10 años he decidido volver al mundo de la moda, ese que abandoné a principios de siglo por considerar que desde la periferia del mundo no había nada que hacer.
Recuerdo la sensación de pollo en corral ajeno al entrar a las grandes casas de moda en Paris, ni mis títulos, ni mi abrigo ribeteado en peluche azul al mas puro y rabioso estilo kitsch, hecho especialmente para la ocasión, ni mis tres frases ensayadas en francés hicieron la diferencia, se podía oler desde una cuadra de distancia que yo era una periférica mirona que no tenía siquiera una oportunidad en un millón de trabajar ni en el área de mantención en ninguna de ellas.
Diez años después todo se ve distinto, además de las canas el tiempo me ha regalado una mirada más reflexiva, y lo que antes se veía como una barrera insalvable ahora parece una ventaja. Sigo aquí, en el fin del mundo, suficientemente lejos como para trazar mi propio camino, uno que no quiere llegar a la Rue de Saint Honoré, ni menos a la portada de VOGUE. Este camino propio requiere sin embargo para llegar a buen puerto de un análisis del “Estado del Arte”, y eso es o que pretendo proponerme para este 2011.
El PROYECTO MYFF 2011consiste en hacer un viaje, libre y en colaboración, por la historia de la moda del siglo XX. Con una estructura cronológica, la idea es revisar e interpretar la evolución de la moda y sus actores más relevantes a través de imágenes, textos, comentarios e idealmente discusión.
Si logramos llegar a buen puerto, imagino que al final del proyecto tendremos no solo mejores bases y herramientas para nuestro trabajo, sino además la capacidad de analizar e interpretar los signos visibles del cambio en NUESTRAS PROPIAS SOCIEDADES, y por ende en las nuevas, cambiantes y propias necesidades en el ámbito de la moda, o mejor dicho de la INDUMENTARIA.
