Aparentemente, es a fines del siglo XIX y principios del siglo XX que se establece lo que hoy llamamos Alta Costura, hasta ese momento la ropa era confeccionada por sastres o modistas a gusto el cliente y sin un a intervención significativa ni menos una marca de autor.
¿Qué hace que de pronto comience a ser más importante el gusto o sellos del autor que los requerimientos de quien llevará la prenda?
¿Qué hace que una clienta deje en manos de un sastre o modista la decisión de que usar?
Para mi gusto este es el punto de quiebre que es necesario identificar, pues en este cambio se origina un cambio fundamental, en donde la indumentaria por la mano del “Genio Artista” se convertirá en moda.
Dedicaré pués estos días venideros a intentar identificar ese punto de quiebre.
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